La hiperconectividad e hipoconectividad en el autismo se refieren a patrones atípicos de conectividad en el cerebro de personas autistas. La investigación del conectoma ha demostrado que ciertas regiones cerebrales muestran alta interconectividad en autistas y conectividad reducida en comparación con no-autistas, mientras que otras regiones cerebrales muestran menor conectividad en autistas y conectividad elevada en comparación con no-autistas. El meta-análisis del conectoma realizado por Ilioska, I. et al. (2022) identificó un patrón generalizado y robusto de diferencia en la conectividad funcional en el autismo, caracterizado por:
– Hipoconectividad dentro de las redes de procesamiento sensorial, y entre estas redes sensoriales y los sistemas de atención. La hipoconectividad en el autismo es más prevalente para las conexiones funcionales dentro de la red somatomotora y sus conexiones (Nebel, MB. et al., 2014; Leekam, SR. et al., 2007; Maro, EJ. et al., 2011). Los hallazgos de hipoconectividad entre la red visual y somatomotora también son consistentes con trabajos recientes (Oldehinkel, M. et al., 2019) que muestran una menor conectividad entre las redes de asociación visual, somatosensorial y motora en el autismo.El análisis reveló que, mientras que una menor conectividad dentro de la red somatomotora y entre la red somatomotora y las redes de atención está relacionada con comportamientos repetitivos y restringidos (CRR) y alteraciones sociales, una menor conectividad entre la red somatomotora y la red visual está relacionada con tres subescalas de procesamiento sensorial (SSP). La relación entre el procesamiento sensorial, las diferencias sociales y los CRR en el autismo está respaldada por la literatura previa (Wigham, S. et al., 2015; Thye, MD. et al., 2018). Se ha asociado una menor conectividad de la corteza somatomotora con un procesamiento sensorial primario atípico, lo que podría dificultar la capacidad de filtrar información relevante y generar una respuesta motora adecuada, dando lugar a una menor integración de las redes somatomotoras con las redes de saliencia y atención dorsal (Wigham, S, et al., 2015). Se ha sugerido que los CRR proporcionan una forma de gestionar la estimulación sensorial atípicamente regulada mediante la reducción de la sobreestimulación o la búsqueda de estimulación en casos de búsqueda de estimulación (Wigham, S. et al., 2015).
– La hiperconectividad de la red neuronal predeterminada (RNP) y el tálamo con el resto del cerebro es prominente. Específicamente, se observa una hiperconectividad dentro de la RNP y entre la RNP y otras redes, como las de control cognitivo y visual, en personas autistas (Ilioska, I. et al., 2022). Además, se encontraron aumentos significativos en la conectividad talamocortical y entre los sistemas temporal medial y estriato-talámico en relación con el tamaño de la red. El análisis de correlación canónica reveló que este patrón de hiperconectividad, especialmente la conexión entre las redes de la RNP, está relacionado con dificultades en el procesamiento sensorial y deficiencias sociales. La conectividad funcional entre la RNP y la red visual también está fuertemente asociada con comportamientos restrictivos y repetitivos, así como con «deficiencias sociales». Por otro lado, la conectividad funcional dentro de la RNP, entre la RNP y las redes de atención ventral y frontoparietal, está estrechamente vinculada al procesamiento sensorial atípico.
Estos hallazgos actuales concuerdan con numerosos estudios previos basados en imágenes de resonancia magnética en reposo (rs-fMRI) que demuestran una conectividad atípica de la RND (Uddin, LQ. et al., 2013; Li, W. et al., 2014; Nair, A. et al., 2020), así como una conectividad atípica entre la RND, el control cognitivo y otras redes en individuos con autismo (Yerys, BE. et al., 2015; Uddin, LQ. et al., 2015). Estos hallazgos también respaldan investigaciones anteriores que indican un aumento en la conectividad entre las regiones subcorticales y corticales en personas con autismo (Cerliani, L. et al., 2015; Di Martino, A. et al., 2014; Abbott AE. et al., 2018). Las asociaciones encontradas con las dificultades sociales sugieren que el patrón general de hiperconectividad en el autismo puede limitar las interacciones dinámicas entre las redes, lo que a su vez dificulta la adaptación a situaciones sociales cambiantes en el mundo real (Uddin, LQ. et al., 2015).
Estas diferencias en la conectividad se asociaron con distintas dimensiones clínicas y parecen ser una característica estable del autismo, con evidencia limitada de dependencia de la edad o el sexo. Estos hallazgos no solo revelan un patrón robusto de diferencias en la conectividad, sino que también resaltan la importancia tanto de la RND como de los sistemas sensoriomotores para el diagnóstico del autismo, subrayando su relevancia clínica en la comprensión de la condición.

Bibliografía
Ilioska, I., Oldehinkel, M., Llera, A., Chopra, S., Looden, T., Chauvin, R., … & Buitelaar, J. K. (2023). Connectome-wide mega-analysis reveals robust patterns of atypical functional connectivity in autism. Biological psychiatry, 94(1), 29-39.